sábado, 16 de junio de 2012

Capítulo I


Neko: ¡¡Por fin el primer capítulo!! Ha quedado súper largo... Nunii no está, ni estará por un tiempo. Así que publico yo. (...) La hecho de menos. D:


En medio de la gran escalinata de Shibusen, Sophie respiraba entrecortadamente, con las manos en las rodillas. "Qué vergüenza." pensó sonrojada. "Si alguien me ve aquí, agotada intentando subir las escaleras*... ¡Qué vergüenza, qué vergüenza!". Se puso aún más roja, agitó la cabeza y siguió subiendo. Tras unos minutos, avistó a alguien sentado en las escaleras, más arriba, mirando al cielo. Volvió a ponerse ligeramente roja.
"Qué vergüenza si me mira. Subiré rápido para que no se fije mucho en mí." Respiró hondo para tranquilizarse, y, aún un poco sonrojada, siguió subiendo. Cuando había subido unos cuantos escalones, se fijó en que la persona que miraba hacia arriba era una morena de ojos esmeralda, que más tarde conocería como Aria, y no pudo evitar observarla, hasta que se percató de que la chica la había visto. De nuevo se sonrojó y apartó la mirada. Cuando pasaba justo a su lado, Aria le habló:
-Perdona, ¿sabes cuánto queda hasta llegar a Shibusen? -preguntó Aria con amabilidad.
Sophie se paró algo asustada, y de nuevo se le puso la cara colorada.
-N-n-no sé, la verdad. S-soy nueva... -tartamudeó como pudo, mirando hacia abajo, con los dedos entrelazados.
-Yo también lo soy -le confesó Aria con una sonrisa.
Sophie sonrió y se relajó.
-La verdad... estaba descansando, porque sé que voy con tiempo. Es la primera vez que subo estas escaleras y creo que voy a morir deshidratada -Le dijo Aria, el viento le agitó el pelo y el flequillo.
-Alguien que me entiende... -suspiró Sophie. Se sorprendió y enrojeció de nuevo.
-¿Te apetece que intentemos subir juntas? -propuso la otra chica.
-¿T-te refieres a mí? B-bueno... vale -jugueteó con sus manos mirando de nuevo al suelo. Seguía colorada, aunque ahora sonreía.
-Por cierto... yo me llamo Aria, Aria di Ángelo.
-Y-yo soy... Sophie LeBlanc.
-¿Eres de Francia? ¡Qué suerte! ¡Precioso país! -exclamó Aria.
-P-p-pues... s-sí... -a Sophie le caía bien esta chica. Tenía el valor que necesitaba (bueno, quizás más) y era muy simpática.
Aria se puso en pie.
-Vamos allá... -suspiró, y puso cara de concentración.
Sophie se extrañó de su cara, pero no dijo nada por pura vergüenza.
Aria empezó a subir, Sophie se percató y la siguió.
-Dime, Sophie, ¿eres arma o maestra?
-S-soy arma... Martillo y arco demoníaco.
-Yo soy maestra -sonrió Aria.
Sophie sonrió, puesto que no se le ocurría nada que decir.
-Zelda, ¿echamos una carrera hasta Shibusen? -preguntó una voz desde abajo de las dos chicas.
-La última vez que lo hicimos, te tropezaste, y empezó a sangrarte la nariz. Acordamos que no volveríamos a hacerlo -respondió la otra voz.
-Esta vez y ya, porfa -pidió.
-Que no, Haruna. Ya te hiciste daño -rebatió la que debía ser Zelda.
Al subir Zelda y Haruna, encontraron a Aria mirándolas, medio sorprendidas.
-Perdonad... -empezó Aria.
-¿Sí? -preguntó algo molesta Zelda.
-No sois nuevas, ¿verdad? -preguntó Aria.
-No... -respondió Haruna sin mirarla.
-Ah, veréis, nosotras sí. Me preguntaba... -siguió Aria, pero Zelda la interrumpió.
-¿Vosotras? ¿Hay alguien más? -preguntó.
-Sí... -Aria miró a su espalda- Sophie...
Sophie parecía a punto de desmayarse de lo roja que estaba. Y agazapada tras la espalda de Aria, a la chica le inspiró mucha ternura.
-Bueno... creo que ella no saludará, pero las dos somos nuevas -aclaró Aria.
-Oh -respondió secamente Zelda.
-Sí queréis... podríamos acompañaros -ofreció Haruna, medio sonrojada.
-Claro, sería un placer, ¿verdad, Sophie? -preguntó Aria, mirándola de nuevo.
-N-no... -respondió.
-Vale... -suspiró Aria.
-Bueno, si Haruna quiere acompañaros, iré yo también -aceptó Zelda.
-Pu-pues vayamos las cuatro -dijo Haruna, aún un poco nerviosa por conocer gente nueva.
Continuaron subiendo, al principio en silencio, pero luego, Haruna se acercó a Sophie, y le empezó a hablar, con dulzura
-Me llamo Haruna. Tu eres Sophie, ¿Verdad?
-...
-Vamos, no tengas vergüenza... bueno... en realidad a mí me pasa lo mismo -Haruna se sonrojó un poco de nuevo-, por eso quería hablar contigo. Creía que te pasaba lo mismo...
-S-sí... me p-pasa exactamente lo mismo.
-¡Casualidades de la vida! Jeje.
Sophie soltó una risita, y se dio cuenta de que no tenía nada de qué preocuparse con esa chica. Esa muy simpática, y parecía tan dulce... y así, empezaron a entablar una conversación, ajena a Zelda y Aria.
Aria iba tarareando algo, y cuando Zelda se dio cuenta exclamó:
-¡Estás tarareando Melt**! -exclamó algo extrañada.
-Síiiiiiiiiii -exclamó Aria- ¿Cantas conmigo?
-Mmm... -se lo pensó durante un par de escalones, y empezó a entonar el principio, aunque Aria correspondió y empezó a cantar con ella.
Sophie y Haruna dejaron de hablar y las escucharon. Cuando terminaron, les dieron un aplauso, ambas sonrojadas.
-Cantas muy bien, Aria... -dijo Haruna con una sonrisa.
-¡Gracias! Siempre me ha gustado la música.
-¿En serio?-dijo Zelda, que parecía ser menos... arisca.
-Sip -dijo con gran alegría.
-Sophie-chan, ¿Tú qué piensas? -preguntó Haruna.
-P-p-pues... que cantas genial, Aria -dijo algo sonrojada.
-¡Aishhhh, gracias! -dicho esto, Aria, agarró a Sophie y en un abrazo-zarandeomortal la dejó casi K.O.
-Deberíamos seguir subiendo... -Zelda suspiró, con una pequeña sonrisa.



-¡Padre! Por favor, ayúdame con todo esto -Kid y sus líneas de Sanzu se movían de un lado a otro sin parar, mirando papeles y organizando cosas.
-Kid-kun, eres tú el que se ha empeñado en organizar este curso -Shinigami-sama suspiró.
-Padre, ¿qué hago con todas las peticiones de ayuda que nos están llegando? ¿Las pongo en el tablón? -Kid miró curioso a su padre, sin prisa, algo extraño en él.
Shinigami-sama dudó.
-Sí -Respondió. Kid salió corriendo a una mesa al lado derecho de la plataforma de la Death Room-. Ya son el doble que el año pasado...
-¿Las misiones? -inquirió Kid, irguiéndose.
-Correcto.
-¿Por qué?
-Es probable... que todos los adoradores del Kishin estén ahora furiosos por la desaparición de su Dios, y hayan empezado a moverse. O puede que se deba a otra cosa y éstos hayan empezado a desaparecer. No lo sé -la última frase de Shinigami-sama sonó infantil, como sólo él podía decirlo.
-Padre... -Kid entrecerró los ojos.
-No quiero preocuparte, Kid. No hay problema de momento.
-Bien... -con un suspiro, el hijo de Shinigami-sama volvió a inclinarse sobre la mesa.


Alguien abrió su taquilla, y las cartas de fans cayeron.
-No es justo. ¿Por qué tu recibes cartas de fans y yo no? -se quejó Maka.
-Me pregunto lo mismo -Soul cerró su taquilla-. Fuiste tú quien se cargó al Kishin.
-¡Exacto! -Maka hinchó las mejillas.
-Por mí te las daba todas -dijo Soul en su típico tono aburrido, recogiendo las cartas.
-¡Maka, Soul! -Liz llamó a sus amigos desde la izquierda.
Los dos se giraron, y las pistolas gemelas se les acercaron.
-¿No estáis con Kid? -preguntó Maka.
-Está organizando un montón de cosas hoy, se ha empeñado en ayudar a su padre -respondió Liz.
-No ha parado desde ayer -Patti soltó su risa característica.
-Sí, está de los nervios. Además ya nos sabemos de memoria el discurso que les va a decir a los nuevos alumnos -Liz suspiró.
-Kid nunca cambiará -rio Maka.
-¡Hey, chicos! -Black*Star sobresaltó a todos menos a Patti.
-¡Black*Star! -Soul y Black*Star chocaron las manos.
-¿Y Tsubaki? -Maka notó su ausencia en medio segundo.
-Hoy tenía ganas de presentarme cuanto antes a los nuevos alumnos y la dejé atras -Black*Star habló con su sonrisa de oreja a oreja.
A Maka, Soul y Liz les cayó la gota, y Patti volvió a reír como sólo ella sabe hacer. Ya sabían cuál iba a ser el siguiente movimiento de su amigo.




Aria y Sophie subieron los últimos escalones, respirando entrecortadamente. Haruna y Zelda se acercaron a ellas, para ver cómo estaban. Aria se dejó caer al suelo de culo. Sophie miró la academia, como Aria, y las dos se quedaron gratamente sorprendidas.
-Qué grande... -comentó Aria.
-¿Y aquí voy a estudiar a partir de ahora? -se preguntó Sophie en voz alta.
-Mirad allí. Es la mejor vista -Zelda señaló tras ellas.
Y las chicas vieron la imponente y preciosa Death City, entera.
-Qué diferente es a todas las ciudades que había visto -Sophie, aunque sonrojada, empezaba a soltarse un poco con sus nuevas amigas.
-¿Verdad que sí? -sonrió Haruna.
-Sabe a América -soltó Aria sin pensar, con expresión ausente, aún impresionada por la vista.
Las cuatro chicas se miraron y rieron. Alguien empezó a gritar desde uno de los picos rojos de Shibusen, tras ellas. Aria y Sophie se extrañaron. Haruna y Zelda suspiraron. Black*Star gritaba a los cuatro vientos lo de siempre encaramado al pico de Shibusen.
-¿Quién es ese...?-preguntó Aria
Sophie le miró. Se sonrojó al instante
-¡¡¡¡EEEEEEEEHHHHHHHHHH!!!! ¡¡¡¡ZELDA, HARUNA, ESTÁIS AHÍIIIIIIIIIII!!!!
-¡¿ALGÚN DÍA DEJARÁS DE GRITAR COMO UN POSESO?!-le gritó Zelda cuando de un salto se puso frente a él.
Sophie se puso detrás de Aria, y los tomates eran pálidos a su lado.
-...
-Vaaamos, Zelda-chan, no te pases. ¡Siempre hace lo mismo!
-... Sí. Pero parece un niño.
-¡Aaaaaaaaaandaaaaaaa! ¡¡PERO SI VENÍS CON NUEVAS!!
-Oyeoyeoyeoyeoye... tú, pelo azul, tenemos nombre, ¿Sabes?
-Vaya, vaya, vaya... ¡¡YO TAMBIÉN!!
-Si, chico gritón. Me llamo Aria.
-Mmmm... Black*Star.
-...
-Vamos... Sophie...-Aria se dio la vuelta y miró a su amiga-. Venga, solo di tu nombre
-S-s-s-sufí...-murmuró.
-¿Eh?
-Veeeeeenga, tú puedes -la animaba Aria.
Sophie cerró los ojos con fuerza, abrió la boca, y con la voz más dulce, tierna y melodiosa del mundo, dijo:
-¡Sophie!
Black*Star sonrió y se empezó a reír descontroladamente.
Sophie se puso roja, avergonzada. ¿Se estaba riendo de ella?
-¡¡¡EH!!! ¡¡RESPÉTALA, QUE ELLA POR LO MENOS ES NORMAL!!
-... tranquila, ¿Eh? JAJAJAJA. Encantado, Sophie -dijo el japonés.
-... l-lo... mismo.
-Eres simpática, ¿Sabes? No como ese... ogro de ojos verdes y pelo largo
-¡¡QUE TENGO NOMBRE!!
-Sí, sí... ¿Cómo era...? ¿Atria? ¿Kacria?
-¡¡ARIA!! ¡¡ARIA DI ÁNGELO!!
-Eeeeso. Si te hubieses presentado tan bien como Sophie...
Aria infló las mejillas, que se sonrojaron, y miró a otro lado diciendo solo un "jum".
-Black*Star... pórtate bien con Aria... -le dijo Haruna.
-OYEOYEOYE, compórtate, que el que se portó como un niño desde el principio fuiste tú -le gritó Zelda.
-Jajajaja -Black*Star rió con sorna, y dijo a pleno pulmón, sarcástico-¡LO SIENTO!
Aria le miró de reojo y cogió de la mano a Sophie, que aguantaba la risa a duras penas.
-Puedes reírte, si quieres... -le dijo con una sonrisa.
Y Sophie rió, contagiando su risa a todos, desde Haruna hasta Black*Star pasando por Zelda y Aria.
-¡¡Black*Star!! ¡¡Deja de hacer el tonto ya!! -Soul, Maka, Patti y Liz.
-Vaya, vaya... ¡Caras nuevas! -dijo Liz-. ¿Quienes son, Zelda?
Zelda sonrió.
-Tienen voz, ¿Sabes? - respondió ella, incitándolas a presentarse.
-¡¡Soy Patti!! Tehehehehehehe
-Yo soy Aria, encantada.
-...-Sophie se volvió muda de nuevo.
-Ey. Soy Soul y ella es Maka-baka.
-¡Maka, solo Maka!-dijo sonriendo y haciéndole nudillos a Soul.
-Elizabeth. Pero todos me llaman Liz.
Entonces, apareció corriendo Tsubaki, con la respiración agitada.
-¡Black*Star! ¡Te has olvidado de mí! ... ¡Anda! Hola, me llamo Tsubaki.
-Encantada, soy Aria -sonrió la italiana, que se dio la vuelta  y se puso a hablar por lo bajo con Sophie, que estaba muy sonrojada porque todas las miradas estaban clavadas en ella. Se ponía más y más nerviosa a cada segundo que pasaba, y llegaron los sollozos
-*snif* *snif*.
-¿Estás bien, Sophie...? -Aria la abrazó, para calmarla.
-Oye... no tienes que preocuparte. Somos buena gente -le dijo Tsubaki, que se acercó a ella--. Yo soy Tsubaki... y también soy algo tímida, ¿Sabes? Pero no tienes que preocuparte, si estás con nosotros -Tsubaki, con una gran sonrisa, miró a los ojos de Sophie, que se calmó un poco y se separó de Aria, ahora sin sollozar.
-Gracias... Me llamo Sophie.
-¡Que nombre más bonito! -exclamó Maka.
-Me gusta... -dijo Liz.
-Tehehehehehehehe -rió Patti.
-Bueno... hay que ir entrando, ¿No? -bufó Soul.
-Síiiiiiiiiiii -gritaron todos a coro.
El grupo entró por fin en la academia.
-Esto es enorme... -comentó Aria con cierta inocencia-. No sé si podré guiarme por aquí -se quejó, con espirales en los ojos.
-Y-y-yo te ayudaré -ofreció Sophie aún coloradísima, y mirando al suelo por la vergüenza.
-¡Gracias! -Aria le dio un abrazo-de-oso-tritura-huesos.
-Chicas, ¿no tenéis que ir a ningún sitio para, no sé, presentaros o algo así? -preguntó Soul.
-Sí... -confirmó Aria, y empezó a buscar en los bolsillos de su falda-. Pero... he perdido el papel que me dieron para llegar.
A todos sus amigos les cayó la gota.
-Yo sí que lo tengo... -dijo Sophie.
-Eres mi salvación -dijo Aria, y le cogió las manos a Sophie lloriqueando cómicamente.
Sophie se puso otra vez casi mala, porque, entre lo grande que era el grupo y los gritos que estaba dando Aria, armaban un buen escándalo. Aria se dio cuenta en seguida, y dejó de hacer tonterías, para que su amiga no volviera a pasarlo mal. Atajó el problema rápidamente.
-Deberíamos ir ya para allá, ¿no? -preguntó Aria.
-S-sí... -aceptó Sophie, pero tan bajito que Aria apenas pudo oirlo.
-¿Ya os vais? -Haruna parecía un poco entristecida.
-Buena suerte -dijo Zelda sin mirarlas, con desinterés.
-Podríamos guiaros hasta allí... -les ofreció Maka.
-No, gracias. Esto queremos hacerlo nosotras solas. Si no, al final nunca conoceríamos Shibusen, ¿verdad? -rechazó Aria la invitación.
Sophie asintió, medio sonriente. Sus otros amigos, se miraron y asientieron, como si todos hubieran querido lo mismo antes, alguna vez.
Aria y Sophie se marcharon, y siguiendo las indicaciones de unos cuantos carteles, encontraron el salón de actos donde debían recibirlas.
-¿Qué? ¿Entramos? -sonrió Aria.
Sophie negó con la cabeza.
-Vamos... No pasará nada. -la animó Aria, poniéndole una mano en el hombro.
Sophie volvió a negar, con más ímpetu esta vez.
Y Aria, que tenía prisa, se hartó.
La cogió por la mano y la metió arrastras en la sala. Sophie simplemente se dejó, colorada como un tomate.
Kid, en representación de su padre, las estaba esperando (claro, como son E.A.T., pues a ellas el hijo de Shinigami-sama, y a los N.O.T., Sid-sensei ¬¬***). Levantó la cabeza cuando entraron.
-Ah, vosotras también debéis ser nuevas. -comentó Kid al verlas.
-Sí -respondió Aria, toda happy.
-Llegáis tarde -le cortó Kid.
A Aria se le abrió la boca, con una cara de decepción impresionante.
-L-lo sentimos... -tartamudeó Sophie, mirando a Aria con la gota.
-Eso. Perdón -respondió Aria, volviendo a su forma de ser a velocidad de vértigo.
"Bipolar..." pensó Sophie.
"Esa bipolaridad y esa forma de ser tan feliz..." se dijo Kid a sí mismo.
-¡Aria! -exclamó el shinigami al reconocerla.
-¡Por fin me reconoces, Kid! -soltó Aria, sonriendo.
-Ahora eres... simétrica -observó Kid.
-¿Sigues obsesionado con eso? -inquirió Aria, y suspiró-. Nunca cambiarás.
-Bueno, tú tampoco has cambiado mucho -rebatió Kid.
"No debería decirle eso a una chica..." opinó Sophie para si misma. Aria prefirió no pensar en lo último que le había dicho su amigo.
-Pero me gustas más siendo simétrica. Estás más guapa -reconoció Kid.
Aria lo miró, sorprendida. Luego desvió los ojos hacia otro lado, un poco sonrojada.
-Con eso no vas a arreglarlo -avisó Aria.
Kid suspiró.
-Como habéis llegado tarde, supongo que tendré que leer el discurso de nuevo -dijo Kid.
Y comenzó a leer..................................................................... y leyó, y leyó, y leyó. Hasta que Sophie pensó que Aria se había quedado durmiendo con los ojos abiertos, momento en que la francesa lo interrumpió, con toda la valentía que poseía.
-No... No está durmiendo -respondió Kid al aviso de Sophie.
-Solo está soñando despierta. Que, al fin y al cabo, es lo mismo -sonó una voz detrás de las chicas.
Era Stein, que había ido a salvarlas del discurso interminable de Kid.
-Está bien de momento, Kid. Ahora yo me haré cargo de ellas. Les enseñaré la academia y su clase -informó Stein.
-Vale -respondió Kid, y salió escopetado a quién sabe donde.
Sophie le pasó la palma a Aria por delante de la cara, para comprobar si la veía. La otra chica reaccionó al instante.
-¿Qué me he perdido? -preguntó en tono feliz Aria.
"Es como Justin con sus auriculares, que no se entera de nada." pensó Stein.
Se las llevó a pasearlas por Shibusen para explicarles un montón de cosas (que aquí omitiremos porque el capítulo está quedando largo).
-¿Viviréis en la residencia****? -preguntó Stein.
-Yo sí -respondió Aria.
-También -dijo Sophie.
-Y, ¿tenéis ya un compañero? -quiso saber de nuevo Stein.
Ambas chicas pusieron cara de sorpresa.
-¡Se me había olvidado! -exclamó Aria.
-No tenemos compañero... -susurró Sophie.
-¡¿Qué hacemos?! -preguntó Aria medio desesperada.
-Lo primero, tranquilizaros. Aún tenéis tiempo de encontrar compañero. El resto del día... y algo más -intentó tranquilizarlas Stein-. Creo que avisaré a Kim Diehl para que os enseñe la residencia.*****
-¿También vive ahí? -preguntó Aria.
-Claro. 
-¡Vamos a ello! -exclamó Aria con entusiasmo, a lo que Sophie correspondió simplemente asintiendo.
Llegaron a la residencia, y en la muerta de aquella especie de mansión, había una chica de ojos verdosos y cabellos rosados, con una amplia sonrisa.
-¡¡Hoooola!! -exclamó saludando con la mano.
-¡Hola! -le contestó Aria.
-... H-h-h...
Aria le dio un pequeño codazo amistoso.
-Hola...
-Jeje. Pareces algo tímida... ¡No te preocupes! Yo soy... ¡¡Kim!!
-Me lo imaginaba -gritó Aria.
Sophie estaba roja como un tomate, y miró la... pequeña mansión.
-¡Bueno, entremos, que esto es un escándalo! -dijo Kim, y les enseñó la mansión, y su cuarto.
-¡¡ME PIDO LA CAMA DE AL LADO DE LA VENTANA!! -gritó Aria, que saltó a la cama y se llevó un cabezazo monumental.
-¿Estás bien...? -Sophie corrió a su lado, con lagrimillas en los ojos, y cara de preocupación.
-Mmmm... Sí... ¡Estoy genial! ¡¡EHHHH, DEL GOLPE ME VINO A LA CABEZA UNA IDEA!!
-¿Mph? Dime -dijo Sophie con una gran sonrisa.
-¡¡TE LA PASARÉ!! -Aria cogió entre las manos la cabeza de Sophie, se impulsó hacia atrás, y le dio un cabezazo en la frente.
-¡Auch!
-¡¡AHORA TIENES MI IDEA!!
-No...
-Pues a mí se me ha olvidado...
-Qué desastrosa eres, Aria...
-Siip. Necesito... a alguien como tú como compañera, je je.
-O-o-o-oye, Aria... -empezó a decir Sophie, pero no pudo seguir.
-¿Si? -intentó ayudarla Aria.
Kim las miró con cara de malas intenciones.
"Ji, ji, estas dos tienen pinta de ser muy inocentes, ¡seguro que puedo desplumarlas!" Kim empezaba a maquinar algún plan relacionado con el dinero.
-¿Te-te-te gustaría...? -tartamudeó la francesa, con la cabeza gacha, pues no se sentía valiente para mirar a Aria a la cara.
-Te escucho -respondió Aria, mirándola.
-Esto... Yo... ¿Quieres ser... mi técnico? -Sophie subió la cabeza de repente, con un leve brillo en la mirada.
-Uuuuuh... ¡¡¡ME ENCANTARÍA!!! ¡¡CABEZAZO DE AMISTAD!! -Aria echó la cabeza hacia atrás, pero Sophie la esquivó.
-Nononono, que duelen mucho.
-Mph... ¡Pues... ahora somos pareja!
-Estas dos... Me parece que van a dar mucha guerra -comentó Kim para si misma.
Las miró un momento, Aria riéndose y Sophie frotándose la frente.
-Y así... da comienzo el nuevo curso de Shibusen -anunció Kim, y suspiró.


*En Soul Eater NOT!, Tsugumi, una de las protagonistas, casi se muere intentando subir las escaleras que llevan a Shibusen. Doy por hecho que pasa lo mismo con todos los alumnos nuevos.
**Melt es una canción de Vocaloid, cantada originalmente por Miku Hatsune
***Volviendo a hacer referencia al manga Soul Eater NOT!, Sid es quien recibe a los alumnos de la clase N.O.T. (algo así como una categoría inferior a E.A.T., a la que pertenecen Maka y compañía. Por descontado, también Sophie y Aria).
****Véase: Soul Eater NOT! capítulo 2.
*****Adivinad de donde hemos sacado esta información. (pregunta irónica)

4 comentarios:

  1. *_________________* Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ^^ Haru-chan ahí toda monosa xDDDD Y Sophie muy kawaiiosa!! *-* Aria está loka, es igual que Haru-chan, me encanta xD

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  2. Como mola!! xDD Cabezazo de amistad xDDD Nooo que duelen... xDDDD Mola mucho, me gusta la pareja que hacen Aria y Sophie y Zelda y Haruna molan mucho, sisi xDD

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  3. Genial!!!!!!!! He tardado mucho en leerlo, pero valió la pena xD Ha sido buenísimo. Cabezazo de la amistad!!!

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  4. yo... ¡¡¡ES QUE NO SE ME OCURRE NADA QUE COMENTAR PORQUE SE LO DIJE A NUNII EL OTRO DÍA!!! D:
    El capítulo genial, chicas ^^ A POR EL SIGUIENTE.

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